miércoles, 28 de noviembre de 2012

Ciclo de conferencias 



La tentación del pensamiento único

a cargo del Dr. José Ricardo Pierpauli






La homogenización del pensamiento no es tan solo un recurso estratégico de los regímenes totalitarios, sino la natural conclusión hacia la que conduce la lógica interna del liberalismo político. Un autor como Baruj Espinosa supo conjugar la necesidad de la desalienación del hombre respecto del Dios Revelado, según la tradición pre-moderna, con su nueva incardinación en el interior de un  sistema teológico político, en cuya cúspide ya no está el Dios Revelado, sino el gobernante político, vale decir, el dios mortal de quien dependen, no tan solo los límites nuevos de la libertad de pensamiento, sino aun las formas del culto religioso. Ningún autor como Espinosa nos muestra mejor el servicio que a los regímenes totalitarios le ofrece la estandarización del pensamiento único.
La homogenización del pensamiento es, a los fines de los regímenes totalitarios, una necesidad y al mismo tiempo, la garantía de la nueva paz política que proponen. Mas dado que sus mentores siempre han reconocido, al menos tácitamente, la natural religiosidad de la persona humana, la formulación de esa nueva religión, esta vez, rigurosamente política, constituye uno de sus  pilares fundamentales.
Así pues, la muerte de Dios no es una novedad descubierta por F. Nietzche, sino que se trata de un recurso al que han apelado autores de la más diversa orientación desde Kant hasta Marx, sin perjuicio de sus herederos contemporáneos. La muerte de Dios, hacia la que nos conducen las formas más variadas del deicidio contemporáneo se encuentra presente, antes que en los postulados del pensamiento único, en los presupuestos ideológicos que los actuales gobiernos difunden a través de los sistemas pedagógicos que están en la base de sus respectivas ordenaciones políticas  y jurídicas.
El conjunto de las afirmaciones que se intentara demostrar pretende poner de manifiesto que la estandarización del pensamiento resulta ciertamente de la coactiva imposición de los regímenes políticos, pero también puede ser incoada en la conciencia individual, toda vez que los hombres  pierden de su horizonte a Jesucristo como marco de referencia de la auténtica virtud política.


Jueves  29 de noviembre 19:30 hs
Colegio de Abogados  de la Cuidad de Buenos Aires. 
Montevideo 640, Buenos Aires - Entrada gratuita